Se trata de un producto típico de la provincia de Granada que se remonta al siglo XIX.

El origen de la torta, es el tributo a la Virgen de las Angustias. A finales del siglo XIX, Andalucía sufrió, junto a buena parte de la Península Ibérica, la devastación de epidemias como el cólera o la peste. La población quedó mermada en cifras escalofriantes.

La desolación y penurias sufridas por este tipo de enfermedades causaron una población hambrienta y desnutrida, en Granada, los panaderos del Campo del Príncipe comenzaron a elaborar la ‘torta de la paz’ como ofrenda y gratitud en nombre de los supervivientes de las diferentes pandemias que asolaron la ciudad de Granada.

A partir de los años 70, con el ‘boom’ de la panadería, comienzan a comercializarse las distintas versiones de la torta. Así, encontramos rellenos de crema, chocolate y cabello de ángel, que algunos profesionales y consumidores aseguran que es un delirio para el paladar. Hasta entonces sólo existían dos variedades: la torta de aceite y la rellena de cabello de ángel.

La fecha elegida para celebrar este acto fue la misma en la que la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad de Granada,. No queda claro si estas tortas provenían de la herencia nazarí o fue una combinación de elementos creada por vez primera por aquel agradecido gremial de panaderos del Realejo.