Es un producto de origen francés, es una fórmula o receta de la pastelería llamada “Viennoiserie”, la cual tiene un proceso de producción muy parecido al del pan; se presenta con diferentes formas y tamaños.
El brioche nació originalmente a partir de una masa de enriquecida con azúcar, huevos y mantequilla, ingredientes que le da un sabor más sofisticado y una consistencia más suave y flexible con respecto al pan normal, de hecho, muchas veces se le llama pan brioche.
De acuerdo a su etimología, se han abierto muchos debates y una de las versiones más acertada parece ser aquella que dice que el nombre deriva de la palabra “brier” una palabra del antiguo dialecto anglo-morman que significa amasar.
La primera vez que se usó la palabra brioche en un texto francés fue en el siglo XVII, cuando en un diccionario fue denominado como un pan especiado de origen normando.
Hay una frase muy famosa en Francia que dice “Si no tienen más pan, pues que coman brioche!” esta frase fue atribuida a María Antonieta de Austria, refiriéndose al pueblo hambriento, durante una revuelta causada por la falta de pan.
Generalmente el brioche tiene una corteza fina de color marrón, en cambio en su interior es muy suave y de color amarillo.